¡Bienvenidos!

Una encuesta no oficial basada en mi círculo de amistades revela que los domingos son el día predilecto para ser visitado por ese terrible ente llamado aburrimiento. Toda la semana de aquí para allá, rogando un segundo de calma y llega el domingo y ¡hala! a quejarnos de que no sabemos con qué narices ocuparnos. Así que acabas cogiendo la manta, hundiéndote en el sofá y dejándote absorber por esa película de Antena 3 que ya has visto 10 veces en televisión. 

EEEERROR

¿Sabes cuántos lugares cuquis hay en tu ciudad que puedes visitar? ¿Sabes cuántos planes alternativos estás dejando pasar con tu culo pegado en el sofá? ¿Sabes que mi intención no era para nada comenzar a rimar? 

Este blog ha nacido con una intención, que es mostraros cosas chachis que hacer, sitios chulis

donde comer o donde beber un café e ideas guays de todo tipo, que para eso somos chicas polivalentes. Y por qué no, recetas de galletas, pasteles y postres en general, que ya se sabe que con dulce la vida es mucho más... dulce.

Domingo, sábado o lunes, poco importa, cualquier día es bueno para hacer algo nuevo y original que anime un poco nuestra rutina.

Nos despedimos de momento, pero no os preocupéis, que volveremos pronto. Por ahora os dejamos esta estupenda y sencilla receta de galletas para ir abriendo boca, nunca mejor dicho. 

(Venga, ponla en práctica y levántate de una vez del sofá, que esa película de Julia Roberts la has visto más veces de las que puedes recordar).

Todas las recetas empiezan con un... "precalienta el horno a 180º", y luego te das cuenta de que la mezcla necesita reposar y que has encendido el horno para nada. Pues sí, esta receta es una de ellas. 

Así que empecemos por el segundo paso. En un bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla. Después, incorpora el huevo batido.

Tamiza la harina y añádela poco a poco y, seguidamente, incorpore las almendras molidas. Amasa ligeramente. Cuando la masa esté lisa, forma una bola y envuélvela en plástico. Por último, deja reposar la masa en el frigo unos 30 minutos.

Este es el momento perfecto para precalentar tu horno a 180ºC y también lo es para que te demos algunos consejos para conseguir la galleta perfecta! 

Una vez que la masa esté lista, sácala y extiéndela con un rodillo entre dos papeles de horno espolvoreados con harina. Es muy IMPORTANTE que las galletas te queden del mismo grosor, ya que sino, unas quedarán secas y otras crudas.

Una vez tengas toda la masa al mismo nivel, llega el momento de cortar. Nosotras hemos utilizado estos moldes, pero los hay de mil formas y tamaños.

Antes de introducirlas al horno, hay algo que puedes hacer para conseguir la galleta más cuqui: utilizar este sello para hacer galletas personalizadas o teñir tus galletas con tintes comestibles.

Para finalizar nuestra receta, hornea las galletas ya cortadas 10 o 15 minutos, dependiendo del grosor (es conveniente que el grosor sea inferior a un centímetro). 

Si sigues esta receta paso a paso, conseguirás el sabor de las típicas galletas danesas que había en las casas de todas nuestras abuelas.

¡DISFRUTAD DEL DOMINGO!

"Piensa, cree, sueña y atrévete"

Walt Disney

SOFÍA